Qué hacemos con la educación
¿Qué educación queremos?
Aunque tal vez sea mejor preguntar: ¿qué sociedad queremos? En tiempo de recortes y contrarreforma, ¿qué futuro nos depara el mayor ataque a la educación en democracia?
¿Qué sociedad quieren construir quienes apuestan por la privatización, la segregación y el desmatelamiento de la pública? Frente a una escuela basada en la exclusión, la desigualdad, el elitismo disfrazado de excelencia y el sometimiento al mercado, ni nos resignamos ni nos conformamos con salvar los muebles: apostamos por que educar sea mucho más que estudiar para superar exámenes: educar para saber, para pensar, para ser libres; educar para la convivencia y para construir una democracia mejor.
¿Qué educación queremos?
¿Qué sociedad queremos construir?
¿Qué hacemos?
Autores
Agustín Moreno es profesor de Historia en un instituto de Vallecas. Activista veterano por los derechos sociales y democráticos, colaborador de la revista Escuela y representante de la Marea Verde.
Enrique J. Díez es profesor de Pedagogía de la Universidad de León y coordinador del Área de Educación de IU, autor de varios libros sobre educación.
José Luis Pazos es presidente de la Federación de APAS Francisco Giner de los Ríos, miembro de la Junta Directiva de CEAPA, y consejero del Consejo Escolar del Estado.
Miguel Recio es catedrático de Filosofía y director de un Instituto. Su trayectoria está vinculada a la gestión en la administración educativa y a la formación del profesorado.
Viernes, octubre 18th 2013 at 11:17 |
[...] no una inversión. No saben que, como dice el Premio Nobel de Economía del 2000, James Heckman (¿Qué hacemos con la educación?, pág. 58), por cada euro invertido por niño el rendimiento es de entre el 7 y el 10% anual a lo [...]
Sábado, abril 27th 2013 at 08:09 |
[...] ¿Qué hacemos con la educación? Agustín Moreno (coord.) Akal, 2012. [...]
Domingo, diciembre 9th 2012 at 07:11 |
[...] Agustín Moreno es profesor de Enseñanza Secundaria en Vallecas (Madrid) y coordinador del libro Qué hacemos con la Educación (Akal, 2012). Resultado: Compartir Etiquetas | Agustín Moreno, [...]
Jueves, noviembre 1st 2012 at 10:24 |
El ataque a la educación es mucho peor, a la larga, que la crisis económica. La ideología que hay detrás de la LOMCE, y que rezuma desde la primera palabra, es alienación pura.
Os invito a leer cómo Sócrates deconstruye las falacias del amaestramiento elitista y el utilitarismo ignorante de Wertíades: http://es.scribd.com/doc/110683500/Wertiades-o-del-merito
Sábado, octubre 27th 2012 at 22:18 |
Soy profesora de la pública y estoy
convencida q los políticos de los que dependemos no han cursado ninguna etapa educativa en la educación pública, por lo q si queremos mejorar algo, primero hay q conocer y entender lo q queremo arreglar para poder intervenir con garantías de éxito.
Jueves, octubre 25th 2012 at 11:37 |
¿Qué educación queremos? Una educación de calidad, comprometida especialmente con la madurez del individuo y su crecimiento personal, creando personas orgullosas, que se sientan capaces responsables y libres. Una educación responsable y gratuita a todos los niveles. http://bit.ly/XXQIm0 (tres primeros minutos)
Si les gustó, vean la parte 1 y vean de dónde llega la clase, es el comienzo de la película “Lugares Comunes” http://bit.ly/UGbW9b realmente les recomiendo la película entera)
¿Qué sociedad queremos construir? Una sociedad participativa y, sobre todo, responsable. Construir una sociedad implica especialmente responsabilidad, un esfuerzo, implicarse en ese esfuerzo diario es fundamental, bienestar no debe ser sinónimo de carencia total de responsabilidad (comodidad). Es lo que se traduce a día de hoy como una inexplicable sumisión que dura ya 5 años, y ha supuesto una indefensión inexplicable contra los poderes que han sido establecidos no sólo por nosotros mismos, algunos, los más poderosos, escapan a nuestra capacidad de decisión guiados por intereses exclusivamente económicos.
¿Qué hacemos? Establecer unas mínimas pautas básicas de consenso social (en muchas ocasiones de puro sentido común, -dación, preferentes, repagos, privilegios político-financieros, etc…- es importante que sean factibles). Dejarlas muy claras y marcarlas como una cuestión básica y prioritaria (en un principio sin entrar en grandes matices que desvíen la importancia del cometido principal, definirlas claramente para concienciar/educar a la ciudadanía de la importancia fundamental de implicarse en su defensa). Entonces, una vez establecidas esas pautas de consenso social general, salir a la calle a luchar despiadadamente por ellas, a exigir que esas fundamentales pautas sociales de convivencia sean un referente al que la sociedad se agarre. Es imprescindible convencer de que los individuos sean socialmente responsables y se impliquen. Los matices se irán discutiendo/exponiendo cuando la presión social, concienciada la ciudadanía, haya conseguido que esas pautas básicas se asuman como inevitables por parte de quienes nos deciden a día de hoy, de forma tan interesada e irresponsable, cómo van a permitirnos a vivir.
En Islandia, gente elegida entre la ciudadanía han establecido su nueva Constitución, que ha sido respaldada (en votación no vinculante) hace tres días. http://bit.ly/TpSNZe. Un ejemplo de responsabilidad social y ciudadana. ¿Por qué no establecer, enumerar, explicar cuáles deberían ser unos cambios fundamentales en la constitución que nos representa y dejarlos claros como una base reivindicadora de un cambio social imprescindible?
Esto sirve para cualquier ámbito, social, educacional, político, sanitario, laboral, …
Tan sólo hay que asumir la responsabilidad que implica ser ciudadano y defender derechos históricos, y unos referentes sociales, económicos, políticos, culturales, educacionales, del derecho y la judicatura, … , que asuman una responsabilidad y el enorme trabajo que esto supone, y ayuden a dar forma a esa nueva propuesta de cambio y adaptación de la Constitución por la que motivarse a salir a las calles a defender, con algo concreto y definido, una dignidad social de forma generalizada.
Enorme trabajo, ya, pero es que la situación es enormemente compleja y extraordinariamente delicada. Fruto muy especialmente de haber sido una sociedad acomodada en el bienestar que en estas décadas fue absolutamente irresponsable con los dirigentes que la sumieron en una miseria jamás imaginada. Y nadie dijo que las revoluciones fueran sencillas.
Semanas, meses, años de trabajo. Sin duda, por eso, después de 5 años de expolio, ya estamos tardando, hace tiempo que tardamos. La resignación resulta excesivamente dolorosa a estas alturas. Y conociendo el futuro que nos preparan, el miedo no puede ser excusa que nos frene.
Lunes, octubre 22nd 2012 at 19:10 |
Convencer a la gente de la importancia real de la educación. Como presidente de una asociación de padres estoy muy decepcionado del poco interés real, más allá de que los niños estén “aparcados” una serie de horas más o menos bien atendidos. En cambio no se preguntan por la calidad real de la educación.
Lunes, octubre 22nd 2012 at 17:59 |
Me encanta esta interrogación tan leninista. Os deseo toda la suerte en el empeño y os garantizo mi adhesión. En lo que pueda ayudaros (aparte de comprar las publicaciones) contad conmigo.
Alfaya
Lunes, octubre 22nd 2012 at 17:48 |
Enhorabuena por este tipo de inciativas que tanto necesitamos. La educación necesita sobre todo reflexión sobre lo que queremos y cómo conseguirlo. En los inicios del siglo XXI todavía seguimos con concepciones educativas decimonónicas, que solo sirven para echarlas al “wertedero”. Un poco de aire fresco siempre es de agradecer.